Presentación en mesa del jamón
A la hora de presentar un plato de jamón ibérico en la mesa, es aconsejable orientar la parte carnosa de las lonchas hacia el borde del plato y la grasa en la parte central. Aprovechando los distintos matices de varias zonas de corte de una misma pieza se puede jugar con los colores y reflejos, con propuestas limpias y definidas. Las lonchas se dispondrán de fuera hacia el interior del plato, con una sola capa quedando las lonchas ligeramente solapadas pero no tapadas. En cada plato, dependiendo del tamaño evidentemente, entran alrededor de 25-30 lonchas, se colocarán de manera que quede limpio, sin restos de grasa en el plato.
La temperatura de consumo es un factor muy importante a la hora de apreciar los matices del jamón, en una temperatura ambiente de 22- 25 grados es perfecta para el consumo del producto, y el plato deberá estar a temperatura ambiente para que las lonchas se separen con facilidad.
Existen infinidad de aperitivos con los que acompañar un plato de jamón ibérico, como fruta, queso, pan recién hecho con un poquito de aceite de oliva virgen extra , caldos y un amplio abanico de opciones que harán un maridaje perfecto con el jamón.
Además del vino, una combinación perfecta será una tabla de embuditos, en los que combinaremos el sabor de las joyas ibéricas del país
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